Elegiste nunca más.
Probablemente encendí un cigarrillo y, admiré tu intrepidez.
Resultaba inútil convencerte de lo contrario, no cabía un segundo más entre nosotros.
La llave y el derecho a una palabra hiriente.
Enumerás mis culpas y escucho, al menos para guardar un resto de respeto, para no ser carne del odio, para no hacer harapos con el pasado.
Satisfecho, hasta quizás sonrió. Fue un atajo.
Entre contradicciones recogés tus cosas, se ven vacías y dispares.
El día regala un escenario gris y busco en tu retórica algo que me conmueva, conceptos que enmarquen y sinteticen, que te otorguen la condición de inolvidable, una moraleja, una metáfora.
Nada es más triste que una mujer que se va.
All rights belong to its author. It was published on e-Stories.org by demand of Alejandro Fernandez.
Published on e-Stories.org on 13.01.2016.
Artigo anterior Próximo artigo
Mais nesta categoria "Geral" (Short Stories em espanhol)
Other works from Alejandro Fernandez
Gostou deste artigo? Então dê uma olhadela ao seguinte: