EL PABELLÓN DE
MIES.
Una nota, previa al texto.
Aconsejo a quienes vayan a visitar algún monumento, lugar determinado, persona, objeto, a vivir una situación deseada, sea positiva o negativa, hacerlo en soledad – si es que se desea así – o en compañía de quien se quisiera vivir la experiencia. Si no, se puede perder el encanto.
- “Cof, cof, cof, menudo resfriado me he
traído de Girona. Por favor, cómprame una cajita de esas pastillas para la
garganta que me está ardiendo. No tenía que haber salido hoy.”
-“ ¡¡Mami, vamos al metro!! Dame una
pastilla de esas.”
Luwdig Mies Van der Rohe.
Arquitecto alemán, hijo de una familia católica de canteros.
Sucedió en la dirección de la escuela Bauhaus a Gropius y llevó la escuela a Berlín. Estuvo aprendiendo con Taut, con Behrens, con Meyer y con Gropius.
Se le encargó la proyección del “Pabellón nacional de Alemania” para la exposición internacional celebrada en Barcelona en 1.929. Diseñó la línea de muebles “Barcelona” y además fue el arquitecto del edificio “Seagram” de Nueva York, Estados Unidos, a donde se dirigió cuando vio el poder que iban alcanzando los nazis en su país.
- “¿Van der Mies?
No, no, Mies van der Rohe. Me parece más belga que alemán, pero a saber. Cómprale algo al niño, que se está comiendo
él solo toda la caja de pastillas para la garganta.”
- “¿Cuánto costaba
la entrada? Espero que tenga algo para ver.”
- “Cuatro euros
cada uno de nosotros y un euro el niño. De todos modos, no hay nada dentro para
ver. El pabellón en sí es lo que se ha de ver. Si no os gusta, antes de entrar,
míralo bien y entro yo sola. No es necesario si os vais a aburrir, os quedáis
por fuera y os tomáis un helado y el nene que juegue un rato. No tardaré mucho
en salir.”
- “Mami… ¿Cabe
dentro el Titanic?
Mami, dame otra pastilla.
Mami, ¿cuándo viene el metro?
¿Llega el metro hasta el pabellón?
Mami… ¿Volveremos al astillero? Yo
voy a conducir un barco solo.
Mami… ¿tiene juegos el pabellón?
Mamá, dame otra pastilla, porfaaaa
Mami, “¿Está muy lejos el pabellón?
Mami… “¿Tendré consolita y televisión
esta noche si me porto bien?
El Pabellón nacional de Alemania de Mies, se realizó exponiendo nuevas líneas arquitectónicas y nuevos materiales así como técnicas nuevas, siendo un emblema del Movimiento Moderno en arquitectura. Fue desmontado al acabar la exposición pero en 1.983, los arquitectos Ignasi de Solà Morales, Cristian Cirici y Fernando Ramos lo reconstruyeron guiándose por los mismos planos y con los materiales originales. En 1.986 se inauguró. Está situado en su emplazamiento original, elegido por el mismo Mies van der Rohe, por cierto y alejado, ya en su momento, del núcleo de elementos principales de la Exposición.
- “No me extraña
que la gente aquí esté tan delgada si se pasa el día bajando y subiendo
escaleras del metro. En un mes perdería la mitad de la masa y en un año estaría
flaca como un sequillo”.
- “Mira mami, un
señor tocando la guitarra. Dale algo, papá. Mami, dame otra pastilla. Yo las
administro ¿Vale? Una para ti, una para papá y una para mí”.
- “Pero bueno, si
ya tu padre te ha comprado las chucherías, déjame con las pastillas que son
para la garganta.”
- “Ya hemos
llegado. ¿Por dónde se va ahora?”
- “Se encuentra en la parte derecha, donde se exponían los coches antiguos cuando vinimos a la exposición de coches… ¿O era lo del Paris Dakar? No me acuerdo. Mira, las torres las están reparando. ¿Se puede subir a lo alto? No se ve ninguna puerta en la base de acceso al público.”
- “Mami, dame otra
pastilla, me toca.
Mami, ¿ahí se fabrican coches?
Mami, ¿Vamos a subir por todas esas
escaleras?
Mami, ¿Volveremos muy tarde a casa?
Mami, ¿me compraréis un juguete?
Mami, tengo hambre.
Mami… ¿Para qué se construyeron
todas estas casas?
Mami… ¿Vamos a pasar por el puente?
Mami, si me subo donde se suben
esos niños… ¿me reñirás?
- Ricard, hay dos estanques
en el pabellón. Recuerda no tirarte a ninguno de ellos. No te acerques para
nada. Aquí no se fabrican coches. Vinimos a la exposición de coches. Y también
a la exposición o la fira infantil, ¿te acuerdas?. No te compraré ningún
juguete y estaremos en casa a las ocho. Luego merendarás. Todos estos edificios
se han construido para poder exponer en ellos, son como grandes almacenes que
contienen elementos de las exposiciones. También se hacen dentro de ellos
conciertos. Mira, vamos a leer lo que pone en los carteles.
- (Caminando sobre
los bordillos que separan las calzadas de los jardines)
“ Mami, los estanques ¿son muy hondos?
Mami, ¿la próxima vez me puedo
traer mi barco?
Mami, ¿hay icebergs en los
estanques?
Mami, ¿Podré tocar?
Mami, dame otra pastilla.
Mami, ¿Van a cantar dentro del
pabellón?
Mami, quiero aprender la trompeta,
me gusta más que el trombón.
Mami, ¿iremos a casa del primo
Ferrán?”
- “Mira los
jarrones que hay en la baranda.”
- “Los adornos de
la balaustrada. Con el símbolo del carnero. Y las columnas salomónicas con
hojas de parra, parece, porque no veo nada sin gafas, que están dibujadas en
las paredes de los dos enormes pabellones. Luego quiero ir a ver lo que hay en
la otra parte. Si esto en su momento me dijeron que era la casa del jardinero,
no quiero perderme lo que haya en la otra parte. Igual es la casa del cocinero”.
El pabellón está construido sobre una tarima, fabricada, igual que la pared central con una mezcla de carbonato cálcico, aragonito llamada “Travertino”. La verdad es que es bastante pequeño. Sus líneas señalan de modo tridimensional el dibujo del pabellón. Se usó además el mármol verde y el ónice para su construcción. En su estructura hay varios pilares de acero en forma de cruz. El estanque más grande, abierto, a donde se accede mediante una escalera lateral pequeña, tiene cantos rodados en su fondo. El otro estanque, más pequeño, tiene las paredes de mármol verde y está separado del interior por un cerramiento acristalado y con acero. Hay dos cortinas rojas que ocultan dos paneles de cristal o plástico opacos. El suelo es negro en una parte, sobre todo donde está la pared de ónice, amarillenta y ahí están situadas las sillas “Barcelona”, blancas. De este modo están presentes los colores de la bandera alemana. En el estanque pequeño hay una escultura de Kolbe, la figura de una mujer desnuda, confeccionada en bronce, que realiza el amago de cubrir el rostro de la luz y se llama “Amanecer”.
-“ Ricard, para ya de tomar
pastillas que luego no cenarás. ¿Dónde
se cogen las entradas? Si quieres, subo yo sola y el niño y tú os quedáis
fuera, por si os aburrís.”
- “Mamá, ¿puedo comprarme un
helado?
Mami, quiero un juguete, cómprame
un juguete. ¿Me comprarás algo?
Mami, qué es eso tan grande, parece
una piscina.
Mamá, ¿vamos a pasar mucho tiempo
ahí?”
- “Voy a preguntar
al chico de la entrada. Creo que se cogen ahí. Cuatro euros y medio y el niño no paga. Sube.”
- “A la derecha se
halla la entrada. Aquí hay prospectos. ¿Los cojo en catalán y en castellano?
Parece que hay también una exposición. Ricard, aléjate de la piscina y no te
subas a las sillas. Mira, dice que está prohibido subirse sobre ellas y
sentarse encima”.
- “Qué feo es. Y
está vacío. Por nueve euros, ya podía tener algo. Es feísimo.”
- “Hombre, su valor
está en su construcción. El acero, la manera de ensamblar los paneles, el
material utilizado. Mira en el entorno. El modernismo estaba en boga, sobre
todo aquí en Cataluña. Para esta gente fue impresionante el que en 1.929 se
construyera un edificio carente de todo adorno, de líneas tan lisas, de colores
tan sobrios y que impactara tanto.”
- “Y sí que viene
gente, sí. Muchos estudiantes de diseño y de arquitectura. Pues yo no sabía que
este edificio estaba aquí. Pero es feísimo, la verdad, no me dice nada. A ver
qué hay en el otro apartado”.
- “Mamá, quiero
otra pastilla.
Mamá, hay un jardín. ¿Puedo ir a
jugar al jardín?
Mamá… ¿por qué han tirado piedras
dentro del estanque?
Mamá, ¿Qué hace esa estatua de esa
mujer tapándose los ojos ahí?
Mami… ¿yo puedo coger también
papeles de estos?
Mami, ¿Puedo mirar en los archivos?
¿Puedo tocar? ¿Por qué tú sí puedes y yo no puedo?
Mamá ¿Puedo ver los libros que hay
en esa biblioteca? ¿Habrá alguno de barcos?
¿Dónde está el señor que hizo esto?
¿Cómo se llama esta piedra? ¿El ónice de dónde sale? ¿Por qué es blanco por
aquí y negro por el otro lado? ¿Cómo han oscurecido el vidrio”
- “Ahí hay una
guía, pero no vamos a coger la guía. Con el prospecto hay suficiente. Qué feo
es, madre mía, si no hay nada dentro. Voy a sacar fotos pero a mi no me gusta
nada.”
- “Si es que ya me
lo imaginaba yo. Si por eso os decía que os quedarais vosotros fuera y el niño
jugara mientras yo miraba el pabellón.”
- “Mamá, déjame
hacer a mí unas fotos también.
Mamá, ¿no se puede bañar en la
piscina?
Mira mami, hay un libro con el
edificio que tiene un ovni en la terraza (Hotel Hesperia, Barcelona). Cómpralo
y léemelo. Mira, aquí hay otro donde sale esta casa.
Mami, ¿nos vamos a comprar esta
casa?
Mami, yo prefiero la otra, la que
está arriba del todo.
Mami, ¿dónde están la puerta y las
camas?
- Ricard, procura
no pisar ni el césped ni las flores, por favor. Y no te doy más pastillas. Mira, el pabellón tiene aspectos curiosos. El
mármol y el ónice están colocados de manera que con los dibujos de las vetas se
hacen otros dibujos similares a los del test de Rorschach. Desde el jardín, se
sitúa a la izquierda, la parte femenina, negativa, donde se encuentra la mujer
cubriéndose el rostro de la luz del amanecer, la oscuridad, la parte oscura y
realizada con el mármol negro y verde y los cristales igualmente oscurecidos o
reflejando esa parte oscura. El ónice representaría el centro del cuerpo, el
estómago, donde se realizan las funciones digestivas. A partir de la puerta de
vidrio, en el espacio central y hacia la izquierda, se encuentra el gran
estanque y todo está construido en blanco. Derecha, apertura, luz, reflejo de
la luz, parte masculina y han colocado
los libros, la sabiduría. Anda que no eran machistas y estaban llenitos de
prejuicios, incluso en el año ochenta y tres.
- Mamá, dame la
mano que voy a saltar estos escalones. Mira como salto.
Mami, ¿se pueden coger las flores?
Mami, ¿se puede abrir esa puerta?
Parece la puerta de los enanitos.
Mami, el papa se va por ahí, que
parece que sigue. Vamos con el papa.
Mami, dame otra pastilla. Me estoy
portando bien.
Mamá, me vas a comprar un Boli y
una goma de Mies, ¿verdad?
Mami, yo quiero un cuaderno de
dibujo.
Mami, vamos a subir al palacio
grande por las escaleras.”
- “Mira que es feo,
la verdad. Entiendo su mérito pero es que ya podía tener dentro algo que
mereciera la pena porque la verdad, parece un dinero tirado el pagar por esto
que no tiene nada.”
- “Pues a mi si me
gusta. Aquí hacen recitales de poesía, de música y exposiciones pero es mejor
venir cuando no hay ninguna de esas cosas para poder tener libertad para poder
mirarlo bien. Así podemos caminar por todos los sitios, comparar puntos de
vista. Es un nuevo diseño enmarcado por todo el modernismo del entorno.
- “Mami,¿ eso de
ahí es modernista?¿Y el edificio ese? Y… ¿por qué es modernista? La casa de los
abuelos es moderna… ¿es modernista también? ¿Mi “cole” es modernista? Ah, no
tiene adornos, no, ni está construido así, no es modernista pero es moderno.
¿El metro es modernista? No me acuerdo del hospital de Sant Pau.
Mami, dame otra pastilla.
Mamá, acompáñame por el borde de la
piscina.
Mami, ¿puedo saltar desde aquí
hacia la arena?
Mami, el Titanic es de 1.914, así
que también era modernista. ¿Viajó Mies en el Titanic? ¿Por qué no diseñó algo
para que no se hundiera?
Mamá, ¿puedo poner el Loquendo para
ver qué insultos dice del modernismo y de Mies?
Mami, si me porto bien y hago los
deberes mañana, ¿me pondrás la película del Titanic y me enseñarás el
Modernismo?
Mami, pónmela. ¿Por qué dices que
es catastrofista? Sólo se hunde el barco y muere la gente. No quiero ver las
películas de Nuria ni de Biel. El abuelo tiene la película del Titanic. ¿Tiene
la película del rescate del Titanic?
- “El fondo de cantos rodados parece aludir a una red o al fondo del mar, aquí en el Mediterráneo.”
- “Vamos al Palacio
Real y así vemos qué están haciendo, que estaba lleno de andamios, a ver qué le
están haciendo y así aprovechamos lo que queda de tarde porque aquí no hay nada
más que ver. Ya no sé de dónde sacar fotos”.
- (¨Subido sobre el
muro que hace las veces de pasamanos de las escaleras)
Mami, ¿vamos a subir por las
escaleras mecánicas?
¿Qué hay dentro del palacio? ¿Viven
el príncipe Felipe y la princesa Leticia? Los príncipes viven en un palacio y
los reyes en un castillo ¿no?
¿Habrá coches?
Mami, ¿Habrá un cuadro del Titanic?
¿Podré sacarle fotos?
Mami ¿por qué no hago mejor la
comunión en el 2010? La quiero hacer en la otra iglesia.
Mamá, ¿me comprarás algo en el
Palacio Real? ¿Nos dará tiempo a visitarlo entero?
Mami, ¿cuándo volvemos a casa?
Mami, ¿me das otra pastilla?
Mami…
Mami…
…
…
All rights belong to its author. It was published on e-Stories.org by demand of Maria Teresa Aláez García.
Published on e-Stories.org on 21.04.2009.
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