(LA) MÚSICA
¿Dónde fue que te perdí
que te vi por última vez?
Un mal matrimonio, un noviazgo turbulento
tal vez
Un error de cálculo, un domingo siete
o martes trece
quizás
Una luz en el camino equivocado
Un viaje a Ítaca no programado
Yaces dentro de mi ser, lo saben los dioses,
y aúllas como lobos hambrientos,
desgarrando
mis entrañas,
insultando sin pudor al alba,
llorando
desconsoladamente de espaldas al ocaso.
¿Cuándo fue que te mentí
que me miraste de reojo?
Un mal consejo, una frase fuera de lugar
sin duda
Un tren sólo de ida, un día lluvioso
o nublado.
Una historia que no vale la pena contar…
Una herida que me hace ser.
¿Quién necesita la redención?
¿Quién necesita la redención?
¿Será que ...?
No llega -nunca- la náusea.
Ábrete camino por medio de tus luces. Musita / susurra
por entre las sombras.
Decídete; no tengo todo el día.
Por fin, proclaman las voces de abajo, hay algo que -se- cierra sobre sí mismo.
Hoy no. Tal vez cuando.
¿Quién mastica sus propios secretos?
Ni principio ni fin. Alma en el todo -al fin-.
Casi. Final.
Sea.
Contornos
¿Será la casualidad
que nos hace coincidir
y confundirnos?
¿Serán los vientos
del Sur?
El tiempo
con minúscula
se abre
sobre nuestras sombras.
Nuestros rostros
con mayúscula
le cierran
su paso
al vendaval.
¿Serán las líneas
divisorias?
¿Serán
sus contornos?
DE VUELTA
Está bien: todo de vuelta,
todo comienza de nuevo
y -de vuelta- está bien
¿Serás tán cruel
de no admitir que un poquito
empujaste, digo?
LA ESPADA
¿Qué sería de nosotros sin la envidia,
los celos, la rabia, el encono tuerto,
en estos tiempos en que Dios ha muerto
y el Diablo nos premia con su desidia?
Por cierto, que ante un buen toro de lidia,
el coraje se crece en el desierto
de arena fina y un futuro incierto,
donde lo único cierto es la envidia.
¿Por qué desesperar ante la nada,
y dejarse arrastrar por la corriente,
vivir con el alma domesticada,
como el lobo que echan de la manada,
lleno de culpas por ser diferente?
¿Qué sería de nosotros sin la espada?
ENCUENTROS
Las piedras del camino
Las luces de estrellas lejanas
Las aguas quietas
del pantano
Los vientos
que cenizas arrastran
La arena fría y dura
Los claros del alba
Las corrientes bajo tierra
Los huracanes de tu alma
En todo esto pensaba,
y en el Éter se fundían
mis sueños y mis recuerdos
Dormido
hallé las claves del misterio
Y es que de nada sirve, amor mío,
sufrir callando el silencio
Por todo esto es que te propongo
un pacto de sangre
aromas de incienso
ven, amor mío, a mi encuentro
que, como tu bien sabes,
el resto solo es tiempo.
VAMOS A ESPERAR
Vamos a esperar, si quieres,
a que amanezca alla afuera.
La oscuridad, los seres
que subsisten en la esfera
de nuestras penumbras. ¿Eres
uno de ellos
en la espera?
¿QUE FUE LO QUE CAMBIÓ?
Poner el cuerpo
salirse del molde
confiar en el sol del alba
tempranito
café no, mejor yerbeado, ah,
la pilcha
Más que quietud y vacío,
coronas de hojalata
oxidada
cortes en el rostro
del alma
pantano que se seca
Animales muertos
al costado del otro río
secretos
en el cajón del olvido
viento del sur.
El otro sur.
El de allá
(lejos y hace tiempo).
LO SÉ
Podría, como bien sabes,
plantar árboles en fechas señaladas
También, como quien dice,
rasgarme las vestiduras
frente a la audiencia más cercana
Otra posibilidad, ya puestos,
sería ignorar por completo
tu ausencia
Pero el alba
convoca mis sentidos
y un nuevo desafío
aparece en el desierto
soñár
con otro aliento
sin duda
el nuestro
No creo que dé todo lo mismo
ni que siempre sea igual
La prueba está
en lo que callan estos versos
Ni más ni menos que el dolor
que provoca el recuerdo
el rastro que queda
lo que alguna vez
se sintió
se pensó
que permanecería
que quedaría
El mensaje a descifrar
La memoria empujada
En las profundidades del océano
yo sé que tu me esperas
Tu presencia
EN MI MEMORIA
¿Cuánto vale tu confianza ciega?
¿Qué precio le pongo a tu compasión?
¿A cuánto ascienden tus horas de espera?
¿Cuánto mide el espacio entre nosotros?
¿Cuánto pesa el aire que se tragó para siempre lo que alguna vez fue nuestro?
Si lo dividimos por dos, por diez, por mil, ... , ¿cuál será su cotización?
¿Cuántos versos tienen los poemas que nunca te escribí?
¿Cuántas veces te dije las palabras mágicas en sueños profundos -tan profundos, que parecían reales-?
¿Cuánto vale tu recuerdo en mi memoria?
A TU LADO (incompleto de momento)
Si no eres,
¿por qué insistes?
¿eres
pero no estás?
Se presiente, se percibe, se respira,
se padece
pero
ni se ve
ni se toca
En estas condiciones
¿cómo esperas
que me quede
a tu lado?
FUSIÓN I
¿Solitario
o
solidario?
¿Meditar
o
militar?
¿Alguna
¿Lenguas minoritarias? lengua
muerta?
NO MÁS
Piedra sobre piedra o piedra viva
Piedra que arde roca magmática
¿Por qué te resignas?
Los años,
dices, el cansancio que se acumula,
añades,
¿Dónde están tus sueños?, te interrumpo,
pero ya te has ido.
Piedra que huye, piedra que vuela,
mas pretender volar y describir
el vaivén de un péndulo
no es volar,
te digo en sueños,
esperando que me escuches,
aunque solo sea en sueños,
aunque más no sea.
All rights belong to its author. It was published on e-Stories.org by demand of Guillermo Digiuni.
Published on e-Stories.org on 16.09.2015.
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